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TESEO Y EL MINOTAURO

Los orígenes de Teseo

Teseo era hijo de Egeo, rey de Atenas, y de Etra, hija de Piteo, rey de Corinto.
El rey Egeo se había casado dos veces pero no podía tener hijos, entonces consultó al Oráculo de Delfos que le dio la siguiente profecía:
- No debes desatar el «odre de vino» antes de regresar a Atenas.
Egeo no entendió el augurio del Oráculo por lo que se dirigió a Corinto para que el sabio rey Piteo le explicara la profecía.
Piteo, que entendió al oráculo, quiso que su hija Etra tuviera una hijo con Egeo. Organizó una fiesta en honor de Egeo que se bebió un «odre de vino» y después durmió con la princesa Etra. Al día siguiente cuando Egeo despertó junto a la bella muchacha comprendió la profecía del Oráculo y supo que iba a tener un hijo. Hizo prometer a Etra que si tenía un hijo varón no le dijera quien era su padre hasta que fuera mayor de edad para evitar que lo asesinaran los Palántides que eran sobrinos de Egeo con pretensiones sobre el trono de Atenas porque pensaban que Egeo no podía tener hijos. Después escondió debajo de una gran roca sus sandalias y su espada que tenía una serpiente dorada grabada en la hoja y le dijo a Etra:
- Cuando nuestro hijo sea mayor de edad envíalo a Atenas con las sandalias y la espada que yo sabré reconocerlo.
Teseo fue educado por su madre y por su abuelo y se convirtió en un niño fuerte y hermoso. Cuando cumplió dieciséis años, su madre le contó el secreto de su origen y le dijo:
- Tu padre es Egeo, rey de Atenas, tú eres el auténtico heredero del trono de Atenas. Debes ir a buscar a tu padre, pero durante el viaje mantendrás oculta tu identidad porque si los pretendientes al trono de Atenas supieran que eres hijo de Egeo querrían matarte.
Lo llevó hasta la roca donde Egeo había guardado sus sandalias y su espada. Sin ninguna dificultad Teseo levantó la roca, recogió las sandalias y la espada de su padre y comenzó un largo y accidentado viaje hacia Atenas.


Viaje a Atenas

Teseo para probar su valor viajó hacia Atenas por el camino de la costa, el más largo y peligroso. En Epidauro se encontró con su primer enemigo el bandido Perifetes que asesinaba a los caminantes con una maza de bronce. Teseo se la arrebató de las manos y acabó con él de un mazazo.
En Quejiriés encontró al gigante Sinis, hijo de Poseidón, que descuartizaba a los viajeros atándoles los brazos a las copas de dos pinos que previamente había doblado y luego soltaba partiendo a sus víctimas en dos. Teseo luchó contra Sinis lo dejó sin sentido e hizo con él lo mismo que él hacía con los demás.
Más tarde tuvo que luchar contra la cerda Fea, una cerda salvaje que tenía unos enormes colmillos, más afilados que una hoz.
En Megara para atravesar la sierra de Gerania había que pasar por un estrecho camino que bordeaba un acantilado sobre el mar, abajo en la playa vivía una enorme tortuga que se comía a los seres humanos que capturaba. En ese camino se escondía el bandido Escirón que obligaba a los viajeros a lavarse los pies para dejarlos pasar. Cuando la gente estaba distraída les daba una patada y los arrojaba por el precipicio hasta el mar, donde los devoraba la temible tortuga. Pero fue Teseo quién arrojó a Escirón al mar. Después bajó por el acantilado, cazó a la tortuga, le arrancó el caparazón y lo usó como escudo. 
En Eleusis Teseo venció al gigante Cerción, hábil luchador que provocaba a todos los caminantes a enfrentarse con él. 
También acabó con Procrustes un malvado posadero que vivía junto al camino y que sólo tenía una cama en su posada. Si el viajero era demasiado largo para la cama le cortaba las piernas si, por el contrario, era demasiado corto lo estiraba hasta que diera el largo de la cama y a los que eran de la misma longitud que la cama los asfixiaba con una manta. Teseo lo venció, lo puso en la cama y como Procrustes era muy alto le cortó las piernas y la cabeza.
De esta manera la fama de Teseo se extendió por todo el reino de Atenas por haber hecho transitable el camino de la costa.
El rey Egeo se había casado otra vez con la maga Medea la cual, por sus poderes mágicos, sabía que Teseo era el hijo de Egeo. Como Medea quería que uno de sus hijos fuera el siguiente rey de Atenas decidió envenenar a Teseo. Pero, afortunadamente, Egeo reconoció la espada de Teseo por la serpiente que tenía grabada en la hoja, comprendió que Teseo era su hijo y dio un manotazo a la copa envenenada que en ese momento le ofrecía Medea. El veneno hizo un gran agujero en el suelo y Medea escapó en una nube mágica.


Teseo, príncipe de Atenas

Teseo fue nombrado príncipe de Atenas y reconocido como legítimo heredero del trono. Al día siguiente los Palántides le atacaron pero Teseo los venció a todos. 
El joven príncipe pronto demostró su valentía porque tuvo que capturar a un toro que había traído Hércules de la isla de Creta y estaba arrasando los campos de Maratón.

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© Francisco J. Briz Hidalgo
Todos los textos pertenecen al libro «Mitología para niños» de Francisco J. Briz Hidalgo que tiene los derechos de autor reservados y no pueden ser reproducidos, ni parcial ni totalmente, sin autorización previa de su autor.


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