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SONETOS CURIOSOS

Quevedo nos demuestra su dominio de la lengua castellana:

SONETO DIFÍCIL

Es el amor, según abrasa, brasa;
es nieve a veces puro hielo, hielo;
es a quien yo pedir consuelo suelo,
y saco poco de su escasa casa.

Es un ardor que a quien traspasa, pasa,
y como a veces yo paselo, selo;
es un pleito do no hay apelo, pelo;
es del demonio que le amasa, masa.

Tirano a quien el Cielo inspira ira;
un ardor que si no se mata, mata;
gozo, primero que cumplido, ido;

flechero que al que se retira, tira;
cadena fuerte que aun de plata, ata;
y mal que a muchos ha tejido nido.

ATENCIÓN A LOS FINALES

Nazario Restrepo

El que por musa delincuente cuente
la del pintor de pincelada helada
y por ser loca rematada atada
diga que debe estar durmiente, ¿miente?

No; no es poeta el decadente ente
de cuya voz alambicada cada
forma de puro avinagrada agrada;
mas no fascina a inteligente gente.

Haz que te inspire tu guardiana, Diana,
huelan tus versos a olorosa rosa,
sea tu musa castellana llana.

No sea nunca la insidiosa diosa
de la moderna caravana vana,
que el verso convirtió en leprosa prosa.

El siguiente soneto de Julio Cortazar puede ser leído de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba:

ZIPPER SONET

De arriba abajo o bien de abajo arriba
este camino lleva hacia sí mismo
simulacro de cima ante el abismo
árbol que se levanta o se derriba

quien en la alterna imagen lo conciba
será el poeta de este paroxismo
en un amanecer de cataclismo
náufrago que a la arena al fin arriba

vanamente eludiendo su reflejo
antagonista de la simetría
para llegar hasta el dorado gajo

visionario amarrándose a un espejo
obstinado hacedor de la poesía
de abajo arriba o bien de arriba abajo.

Un soneto monorrimo de nuestro amigo y poeta Alfredo J. Ramos:

14 MODOS DE CANTAR EL CANTO

Alfredo J. Ramos

El primero no es más que el propio canto.
Y el segundo la piedra, también canto.
Por el tercero pasaré de canto
para cerrar el cuarto a cal y canto.

Es justo que del quinto por el canto
de un duro llegue al sexto. Y con un canto
mis dientes puliré, si en otro canto
de pan, digo de paz, culmina el canto.

Lo difícil comienza en este canto
del terceto primero en el que canto
que es difícil ponerle un canto al canto.

Mas llegaré al final si con un canto
rodado logro darle en pleno canto
de cisne al cisne: aSí. Soneto al canto.

Martín de San Martín escribió este soneto lipogramático (sin la letra a)

El sol en el cenit tiene esplendores
tiene hermosos crepúsculos el cielo;
el ruiseñor sus trinos y su vuelo;
corriente el río, el céfiro rumores.

Tiene el iris sus múltiples colores,
todo intenso dolor tiene consuelo;
tienen mujeres mil, pechos de hielo
y el pomposo vergel tiene sus flores.

Tienen sus religiones los creyentes,
tiene mucho de feo ser beodo,
tiene poco de pulcro decir mientes,

todo lo tiene el que lo tiene todo
y tiene veinte mil inconvenientes
el escribir sonetos de este modo.

LA FRESCURA

Miguel Agustín Príncipe

Una fresca mañana paseando
hallé en el fresco prado a mi querida,
de fresco tulipán la sien ceñida
frescamente adornada levantando.

Fresca la aurora estaba derramando
las frescas rosas que en el seno anidan,
fresca mi Fany estaba embebecida
la frescura del alba contemplando.

Sentada en fresca alfombra de esmeralda,
gozando estaba el frescor del cielo,
en frescas flores abundante el halda.

Álzase en esto sobre el fresco suelo,
y volviendo infiel la fresca espalda,
más fresco me dejó que el mismo hielo.

Abelardo Guzmán Campos es el autor de uno de los sonetos con menos palabras de la lengua castellana.

(Nuestro agradecimiento a Wálter Aníbal Ravanelli de Mendoza, Argentina por su colaboración)

ESPOSOS VIEJOS

Abelardo Guzmán Campos

La
tos
nos
da

a
los
dos
ya.

Paz:
ve,
haz


con
ron.

SONETO NETO

Francisco Briz Hidalgo

A mi hija Teresa

¿Por qué tanto te interesa, Teresa,
el aroma de esa olorosa rosa?,
acércate y cual mariposa posa
en sus hojas tus labios de fresa; esa

fragancia que tanto te embelesa, esa
flor representa la grandiosa diosa
Venus que sobre el amor, hermosa, osa
reinar, mientras atraviesa traviesa

las almas con la ardiente flecha hecha
de pasión, cuya estela de plata ata
con una sutil pincelada helada.

Si ansías sembrar esa cosecha echa
la simiente y el amor rescata,... acata
esa irresistible llamada amada.

© El huevo de chocolate


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