Paseando por la playa
un día de mucho sol,
me encontré con un amigo
nos saludamos los dos.
Le pregunté cómo estaba
me dijo que hecho un primor,
a mí me vio muy jovial
y la edad me preguntó.
Con temor a defraudarlo
contesté con precaución:
«Tengo que decirte, amigo,
que el año que nací yo
cuatro dígitos tenía
que sumaban veintidós.
La cifra de las centenas
es fácil de calcular
ya que el doble del guarismo
de unidades de millar
a la cifra de unidades
se lo tienes que sumar.
Por último te diré,
casi llegando al final,
que dos por las unidades
es exactamente igual
a la suma de decenas
y centenas en total».
El año que nací yo
cuatro dígitos tenía
que sumaban veintidós.