Tiene un ojo y nada ve,
por abrir no es cosa dura,
sin embargo por cerrar,
sí que cierra y sí que es dura.
(La cerradura)
En la puerta está
y no quiere entrar.
(El felpudo)
Al nacer fui maltratada,
mi dueño me tiene amor,
y aunque soy mujer honrada,
me suele tener atada
y con guardas mi señor.
(La llave)
Chiquita como un ratón
guarda la casa como un león
(La llave)
Doy vueltas y no soy tiempo,
un secreto sé guardar,
si no me cuidan, me pierdo.
¿Con mi nombre sabrás dar?
(La llave)
Como conoce la clave,
gira por su laberinto
y deja entrar al recinto.
(La llave)
Poseo dientes y ojos
y para hacerme trabajar
me has de meter en cerrojos.
(La llave)
Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
(La llave)
Aunque tiene dientes
y la casa guarda,
ni muerde ni ladra.
(La llave)
Ya ves, ya ves,
tan claro que es
y no me la adivines
de aquí a un mes.
(Las llaves)
Está hecha de metal,
de madera o de cristal
y golpes siempre recibe
cuando la entrada prohibe.
(La puerta)
Cuando la entrada
yo les prohíbo,
son muchos golpes
los que recibo.
(La puerta)
Muchos golpes recibe
cuando a la gente,
la entrada prohíbe.
(La puerta)
Ni corre, ni vuela,
pero siempre te precede,
cuando vas o cuando llegas.
(La puerta)
Golpe va,
golpe viene
y en su puesto
se mantiene.
(La puerta)
A la entrada de tu casa
algo suena si lo aprietan
y tu sales presurosa
a abrir deprisa la puerta.
(El timbre)
¿Qué será, qué será,
que siempre está en la puerta
y nunca puede entrar?
(El umbral)
Su forma es de pera,
aunque es de cristal
da luz sin espera
para cada cual.
(La bombilla)
Es una pera colgada
que toda la casa alumbra
sin tener humo ni llama.
(La bombilla)
Pequeña como bellota
y toda la casa trota.
(La bombilla)
Pequeña como una pera
y alumbra la casa entera.
(La bombilla)
Aunque soy iluminada
siempre me tienen colgada.
(La lámpara)
Aunque músculos no tengo,
los techos yo sostengo.
(Las vigas)
Todas somos altas
gordas o delgaditas
y echamos mucho humo
por nuestras cabecitas.
(Las chimeneas)
En el buen tiempo a nadie marea,
en cuanto llueve repiquetea.
(La gotera)
Es un campo colorado
con los surcos muy derechos;
muy en alto está situado
e inclinado de dos lados.
(El tejado)
Un barbecho
bien labrado,
ni entra mula,
ni entra arado.
(El tejado)
Un campo bien labrado
no gasta reja ni arado.
(El tejado)
Los tejados protejo
y buenas canales dejo.
(Las tejas)
Vivo en alta situación
y en continuo movimiento,
con exactitud presento
del aire la dirección.
(La veleta)
En lo más alto me ponen
para que el aire me dé.
El aire me zarandea,
Y siempre lo miro a él.
(La veleta)
En lo más alto me ponen
para que el viento me de,
soy guía para los hombres
y siempre estoy de pie.
(La veleta)