Juego que consiste en adivinar quién te ha pellizcado.
Una «madre» actúa como juez y dirige el juego, sentada en una silla. El que «la paga» o «se la queda», se agacha y apoya la cabeza sobre las rodillas de la madre sin poder ver nada de lo que ocurre a su alrededor.
El resto de participantes se sitúan de pie detrás del que se la queda y cantan la siguiente canción (hay varias versiones):
Aceitera,
vinagrera,
ras con ras.
Amagar y no dar.
Dar sin reír.
Dar sin hablar.
Un pellizquito en el culo
y a echar a volar.
Aceitera,
vinagrera,
chasco real,
amenazar y no dar,
dar sin duelo,
que se ha muerto el abuelo,
dar sin hablar,
un pellizquillo en el culo,
y echar a volar.
Aceitera,
vinagrera,
ras con ras.
Amagar y no dar.
Dar sin temer,
dar sin hablar,
un pellizquito en el culo
y echar a volar.
Aceitera,
Vinagrera,
Ras con ras.
Amagar y no dar.
Dar sin duelo,
que se ha muerto el abuelo.
Dar sin reír,
que se ha muerto el tío Gil.
Dar sin hablar,
que se ha muerto el tío Blas.
Tirar un pellizquito en el culo
y echar a volar.
A la aceitera
a la vinagrera,
a pegar sin reír,
a pegar sin hablar,
a dar cuatro pellizquitos
y a echar a volar.
A la aceitera
a la vinajera,
a pegar sin reír,
a pegar sin hablar,
a dar cuatro pellizquicos
y a echar a volar.
Cuando se canta «amagar y no dar» o «amenazar y no dar», todos los niños amagan un azote al que se la queda, sin llegar a dar. Si alguien le da se la queda.
Cuando se canta «dar sin reír» uno de los niños, designado por la madre (lo señala sin decir el nombre), da un azote al que se la queda y nadie se podrá reír. Si alguien se ríe se la queda.
Cuando se canta «dar sin hablar» uno de los niños, designado por la madre (lo señala sin decir el nombre), da un azote al que se la queda y todos los niños hacen el gesto de taparse la boca con el dedo índice extendido sobre los labios y nadie puede hablar. Si alguien habla se la queda.
Cuando se canta «un pellizquito en el culo» uno de los niños, designado por la madre (lo señala sin decir el nombre), da un pellizquito en el culo al que se la queda.
Por último, la «madre» deja libre al jugador que «se la queda» diciendo:
Que va, que va
la madre a buscar.
Si no me encuentras
algún hijico,
orejoncicos llevarás.
El que «la paga» se acerca a los jugadores e intenta adivinar quién le ha pellizcado. Si lo acierta el niño que le ha pellizcado «se la queda».
En otra variante del juego después del pellizquito todos los niños salen corriendo y el que se la queda tiene que pillar (tocar) a uno que será el que se la quede. Si todos los niños tocan la madre se salvan y se la vuelve a quedar el mismo niño.
A la aceitera,
la vinajera;
el perro mandús
se cagó en el almú.
Pegar sin reír. (pegan y no se ríen)
Pegar sin hablar. (pegan y no hablan)
Un pellizco en el culo. (pellizco)
y marchar al conejar.
Con el último verso («marchar al conejar») todos los jugadores salen corriendo a esconderse y la madre canta:
¡Que va el gavilán!
¡Que va el gavilán!
Si no me trae caza
lo pienso pelar.
¡que va!, ¡que va!,
¡que va!, ¡ya!
Cuando la madre dice «ya» el que se la queda tiene que pillar (tocar) a alguno de los niños que será el que se la quede. El que toque a la madre se salva.
También se la queda el que se ríe o habla cuando se pronuncian los versos correspondientes de la canción.