RAMÓN Vamos a la cama.
ANDRÉS Aguarda.
CIRILO Acostémonos.
ANTÓN Espera.
ANDRÉS Aún es temprano.
CIRILO No tal.
RAMÓN Como se entere, nos pega papá.
CIRILO Que nos acostáramos nos mandó.
ANDRÉS ¡Bah! ¡Qué simpleza! Mañana es día de los Reyes y nos tendrán indulgencia los papás.
ANTÓN Hoy a las doce, sobre camellos y cebras vienen los Magos de Oriente, guiados por una estrella.
NICANOR ¡Esas son cosas de niños; pero de niños de teta!
ANTÓN ¡Ah! ¿No crees en los Reyes?
NICANOR ¡Qué he de creer yo, babieca! Los Reyes son nuestros padres, y lo demás son simplezas.
ANDRÉS Pues chico, yo los he visto, no una vez, más de cincuenta.
NICANOR Dios te conserve la vista.
ANDRÉS ¿Te burlas?
NICANOR ¡Pues bueno fuera!
ANDRÉS Pregúntaselo a Cirilo.
NICANOR Pues tiene una vista buena.
ANDRÉS ¡Incrédulo!
NICANOR ¡Majaderos! Tenéis unas tragaderas capaces de digerir de los molinos las piedras.
ANTÓN Los Reyes existen.
NICANOR Sí, existen en tu cabeza.
ANDRÉS Aquí vienen Rafael y Miguel. Son quienes cuentan más edad de los hermanos, y sabrán si es cosa cierta.
ANTÓN ¡Miguel!
MIGUEL ¿Qué quieres, hermano?
ANTÓN Dice Nicanor que es treta de nuestros papás los Reyes Magos.
MIGUEL Pues es cosa cierta. Vienen de Oriente tal día como hoy.
ANTÓN (A NICANOR.) ¿Lo ves?
NICANOR ¡Qué simpleza!
RAFAEL Te aseguro, Nicanor, que Miguel la razón lleva. Los Reyes Magos existen, y de ello tienes mil pruebas. Los regalos que nos hacen generosos lo demuestran.
NICANOR Son cosas de nuestros padres.
RAFAEL Esa incredulidad deja y escúchame, Nicanor.
NICANOR Habla, Rafael.
RAFAEL Pues atiendan todos mis seis hermanitos, que a todosles interesa. Había en cierta ciudad un niño que, por las muestras, era como Nicanor en eso de las creencias. El chiquillo de mi cuento juzgaba que eran simplezas la venida de los Reyes Magos de Oriente a la Tierra; mas una noche de Reyes, llevado por su sospecha, pone su bota al balcón, y junto al balcón espera. Pasa una hora, y cuando el niño, ya cansado, se impacienta, siente en la calle ruido de voces y de carreras. Curioso, por el balcón saca al punto la cabeza y ve caballos lujosos y gentes de mil maneras vestidas con lindos trajes bordados con oro y perlas, y a un anciano respetable, de barbas blancas y luengas, con cetro de oro en la mano y corona en la cabeza, que le dice: «Soy Gaspar; por tu falta de creencias te castigo a quedar chato hasta que febrero venga.»
ANDRÉS ¡Vaya un cuento bien bonito!
RAFAEL No es cuento, es verdad completa.
MIGUEL Los Reyes regalan siempre al niño que les espera en el balcón, cuanto quiere.
ANTÓN (Bueno es saberlo.)
NICANOR ¡Babiecas!
RAFAEL ¿Aún no lo crees, Nicanor?
NICANOR Como no me deis más pruebas...
VOZ (Dentro.) Niños, acostaros pronto, o voy yo con las correas.
ANDRÉS ¡Papá!
MIGUEL Vamos a la cama.
CIRILO Prontito.
ANTÓN Al punto.
NICANOR ¡Babiecas!
CIRILO ¿No ponemos los zapatos?
ANTÓN Es verdad.
(Ponen todos los zapatos, menos NICANOR, en el balcón.)
CIRILO Los Reyes quieran llenármelo de confites.
RAFAEL (A NICANOR.) Y tú, ¿de ponerlo dejas?
NICANOR ¿Para qué voy a ponerlo?
CIRILO (Vendré cuando todos duerman.)
ANTÓN (Vendré a esperar a los Reyes.)
MIGUEL ¡Las camitas nos esperan!
ANTÓN El que espera a los Reyes, según se ha dicho, obtiene cuanto pide de su cariño. Pues a esperarlos vengo muy diligente, mientras mis hermanitos tranquilos duermen. Les pediré confites, guindas, almendras, pasteles, mantecadas, bombones, crema, piñonates, agujas, dulce de coco, bolluelos, caramelos, tortas, bizcochos y tocino de cielo, cabello de ángel, y suspiros de monjas y ricos flanes, y carne de membrillo, dulce de almíbar, y, en fin, una completa confitería.
(Se acerca al balcón y empieza a mirar como a la calle.)
CIRILO (Saliendo con una bujía encendida.) Todos mis hermanitos están durmiendo; yo esperar a los Reyes Magos pretendo, a ver si cuanto pida me lo conceden. Yo quiero pocas cosas; verán, ustedes: quiero diez regimientos de Infantería, cuatrocientos caballos, diez baterías, doce tercios de serios guardias civiles, con bigotes muy grandes y con fusiles, doce mil ingenieros, diez generales, cuarenta coroneles, mil comandantes, doscientos pelotones de húsares bellos, un escuadrón de fuertes carabineros. Cinco mil... (Ve a ANTÓN.) ¡Caracoles! ¿Qué es lo que miro? Antón, según supongo, vino a lo mismo.
ANTÓN ¿Quién habla? ¡Carambita!
CIRILO Pues vengo..., vengo...
ANTÓN También yo vine..., vine...
CIRILO A eso...
ANTÓN Sí, a eso...
CIRILO Tuve sed...
ANTÓN Me abrasaba...
CIRILO Y dije:
ANTÓN Y dije:
CIRILO Voy por agua...
ANTÓN Voy pronto...
CIRILO Y vine...
ANTÓN Y vine...
CIRILO (Pues enterado quedo.)
ANTÓN (Quedo enterado.)
CIRILO ¿No te vas?
ANTÓN Sí, en seguida... ¿Y tú?
CIRILO Volando.
(Ni uno ni otro se mueven.)
ANTÓN Adiós.
CIRILO Muy buenas noches.
ANTÓN Vamos adentro.
CIRILO (¡Ah, qué idea!) Yo, chico, irme no puedo.
ANTÓN ¿Por qué?
CIRILO Por...
(Se acerca al oído de ANTÓN y hace como si le hablase.)
ANTÓN Si es lo mismo lo que me pasa.
CIRILO ¿También tú tienes?
ANTÓN Tengo...
CIRILO (¡Suerte más mala!)
ANTÓN Vaya, voy...
CIRILO (Apaga la luz.) Ya me marcho.
ANTÓN (Vuelvo al momento.)
CIRILO (Volveré en seguidita, no hay más remedio.)
(Vanse, uno por la izquierda y otro por la derecha.)
NICANOR No creo vengan los Reyes; pero, ¿y si me llevo chasco? Mucho más que un yo penseque vale siempre un por si acaso... Por eso me he decidido a colocar mi zapato. Iré con tiento, no vaya a tropezar y a caer algo...
CIRILO No hay nadie. Salgo sin luz por no dar sospecha...
ANTÓN Vamos. No se oye nada.
NICANOR ¿Qué es esto? Me parece que oigo pasos...
ANTÓN ¡Caracoles! ¡Me parece que siento ruido!
CIRILO ¡Canario! ¡Oigo un rumor!
NICANOR ¡Carambita! ¿Qué será? ¡Yo estoy temblando!
CIRILO ¿Si será el bueno de Antón?
ANTÓN (Tropieza en un velador, y cae un vaso que hay sobre él.) Parece que he roto algo.
NICANOR ¿Serán duendes? ¡Santo Cristo!
CIRILO ¿Si serán los Reyes Magos?
ANTÓN ¡Sigue el ruido!
CIRILO (Tropieza en una silla.) ¡Uy, mi pierna!
NICANOR ¡Otro golpe! ¡San Serapio!
ANTÓN Pues ahora se me figura que con nada he tropezado.
CIRILO Debe de ser Baltasar.
NICANOR De aquí el pellejo no saco.
ANTÓN ¿Serán los Reyes de Oriente?
NICANOR ¡Dios me coja confesado!
CIRILO Es un Rey, no cabe duda.
ANTÓN ¿Cuál será de los tres Magos?
CIRILO Me parece que le veo entre tinieblas el manto.
NICANOR Ya se acercan. Creo en Dios Padre...
ANTÓN Debe de ser de los blancos.
NICANOR Si no puedo ni aun gritar.
CIRILO Se me figura que ha hablado.
ANTÓN ¡Ah, ya lo veo! ¡Es Melchor! (Le coge a NICANOR la mano.)
NICANOR ¡Jesús! ¡Me cogen la mano!
CIRILO Me acercaré con respeto. (Le coge a NICANOR la otra mano.)
NICANOR Ahora la otra. ¡Cielo santo!
ANTÓN Melchor. (Besa la mano.)
CIRILO Señor Baltasar. (Ídem.)
NICANOR ¡Me besan! ¡Esto no es malo!
ANTÓN Señor Melchor.
CIRILO Señor Rey.
NICANOR Pero si son mis hermanos.
ANTÓN Yo quisiera... (Besa la mano.)
CIRILO Yo deseo... (Ídem.)
NICANOR ¿Si me habré trocado en santo?
CIRILO ¡Rey excelso!
ANTÓN ¡Rey magnífico!
NICANOR ¿Rey dice? ¡A que me han tomado por Chindasvinto o por Wamba!
CIRILO ¡Señor Baltasar! (Vuelve a besar.)
ANTÓN ¡Rey santo! (Ídem.)
NICANOR ¡Dale! ¡Vuelta al besuqueo! Me toman por un Rey Mago.
ANTÓN Yo quisiera...
CIRILO Yo quisiera...
NICANOR ¿Qué querrán estos muchachos?
ANTÓN Almendras...
CIRILO Mil ingenieros...
ANTÓN Bombones...
CIRILO Dos mil caballos...
ANTÓN Tortas...
CIRILO Cuarenta cañones...
ANTÓN Bizcochos...
CIRILO Cien mil soldados...
ANTÓN Flanes...
CIRILO Cincuenta civiles...
ANTÓN Membrillo en dulce...
NICANOR ¡Canario! En la cuestión del pedir qué cortos son mis hermanos.
ANTÓN Pasteles...
CIRILO Carabineros...
ANTÓN Confites...
CIRILO Buques...
ANTÓN Borrachos...
CIRILO Generales...
ANTÓN Polvorones, suspiros de...
CIRILO Acorazados...
ANTÓN Cabello de...
CIRILO Cien sargentos...
ANTÓN Tocino de...
CIRILO Dos mil cabos...
NICANOR Se están pidiendo dos días si pronto no les atajo. (Con voz fingida.) Ya lo tenéis concedido marchad, marchad a acostaros; ya en la cama tenéis todo.
ANTÓN Yo quisiera, Rey sagrado, pediros...
NICANOR ¿Aún más? ¡Caramba! Marchad al lecho.
CIRILO Rey magno.
ANTÓN Muchas gracias, Rey Melchor.
CIRILO Mil gracias por los regalos.
(Al salir ANTÓN y CIRILO tropiezan uno contra otro.)
ANTÓN ¿Quién va allá?
CIRILO ¡Pobres narices!
ANTÓN ¡Cirilo!
CIRILO ¡Antón!
ANTÓN Mamarracho, ¿A qué viniste?
CIRILO Yo... ¿Y tú?
ANTÓN A lo que quise, pazguato.
CIRILO Y yo a lo que me dio gana.
ANTÓN (Pegándole.) ¡Toma!
CIRILO (Ídem.) ¡Toma!
ANTÓN ¡Tonto!
CIRILO ¡Fatuo!
(Vanse pegándose.)
NICANOR ¡Caramba con los hermanos; bien me he burlado de ellos! Pero, ¡qué tontos! En fin, mi zapatito pondremos en el balcón, por si acaso lo de los Reyes es cierto. Aunque es mejor esperarlos... Lo malo es que tengo un sueño... (Se le abre la boca.) Si los Reyes acudieran les pediría un jumento... Pero, ¡qué sueño! (Se le abre la boca.) ¡Carape! Me sentaré aquí, en el suelo... (Se sienta.) ¡Un burro...! ¡Si me lo dieran los Reyes! ¡Ah!... ¡Yo me duermo!
CIRILO Fue mentira.
ANTÓN Me engañó.
CIRILO ¡Vaya un rey más poco serio!
ANTÓN Yo pienso que no fue un rey...
NICANOR ¡Un burro!... (Soñando.)
CIRILO ¿Qué es, lo que veo?
ANTÓN ¡Nicanor!
CIRILO Él fue, sin duda, quien nos engañó.
NICANOR (Soñando.) ¡Jumento!
ANTÓN ¿Qué dice?
CIRILO No sé, parece que nos llama.
ANTÓN Fuera bueno que nos burláramos de él.
CIRILO Tienes razón.
ANTÓN ¿Qué le haremos?
NICANOR Rey Mago, dame un borrico.
CIRILO ¿Dice un borrico?
ANTÓN Eso creo.
CIRILO Pues ya sé cómo burlarnos. Dame un cordel.
ANTÓN (Dándoselo.) Toma.
CIRILO Bueno. Amárralo en una silla.
ANTÓN Ya está. (Lo hace.)
CIRILO Pues trae el otro extremo.
ANTÓN Tómalo.
CIRILO Ahora en su mano esta punta le pondremos.
NICANOR ¡Quiero un borrico!
CIRILO No es malo el que encontrarás, zopenco.
ANTÓN Ya comprendí.
CIRILO Pues ahora avisa a todos.
ANTÓN Corriendo. (Vase.)
CIRILO Apago la luz. ¡Así! Ahora a Nicanor despierto. (Le pega un cachete.)
NICANOR ¡Eh!... ¿Qué pasa?
CIRILO Va a ser rato divertido.
NICANOR Mas, ¿qué es esto? ¡Calle! ¿Si será el ronzal? Sí, no hay duda, es un jumento. ¡Los Reyes! ¡Benditos sean! (Tirando del cordel.) ¡Arre burro! ¡Arre Lucero!
RAFAEL Buenas noches.
MIGUEL Buenas noches.
ANDRÉS ¿Qué tal el burro, zopenco?
NICANOR ¿El burro?... ¡María Santísima! ¡Si es una silla!
RAMÓN Mastuerzo. (Le tira una almohada.)
ANDRÉS ¡Animal! (Igual.)
ANTÓN (Igual.) ¡Tonto!
RAFAEL (Igual.) ¡Babieca!
NICANOR (Huyendo.) ¡Que me matan!
CIRILO (Tirándole.) ¡Majadero!
MIGUEL (Igual.) ¡Imbécil!
RAMÓN (Igual.) ¡Bestia!
NICANOR (Igual.) ¡Dejadme!
MIGUEL ¡Toma! (Igual.)
RAFAEL (Igual.) Ven otra vez, memo. a esperar a los tres Reyes.
NICANOR También vino Antón.
RAFAEL ¿Es cierto? ¡Toma! (Pegándole con la almohada a ANTÓN.)
RAMÓN (Igual.) ¡Ambicioso!
ANDRÉS (Igual.) ¡Tunante!
MIGUEL (Igual.) ¡Babieca!
ANTÓN (Huyendo.) ¡Eh! ¡Basta! ¡Bueno! También Cirilo acudió.
MIGUEL (A CIRILO pegándole.) ¿Sí? ¡Pues toma, majadero!
RAMÓN ¡Ambicioso! (Igual.)
RAFAEL (Igual.) ¡Toma, tonto!
NICANOR ¡Toma, imbécil! (Igual.)
ANTÓN (Igual.) ¡Toma, necio!
CIRILO ¡Socorro! (Huyendo.)
RAFAEL ¡Si no te vale! (Pegándole.)
MIGUEL ¡Tonto! (Igual.)
RAMÓN (Igual.) ¡Tonto!
RAFAEL (Igual.) ¡So zopenco!
EL PAPÁ ¿Qué es esto? (Comienza a pegar.)
RAMÓN ¡Papá!
ANDRÉS ¡Ay mi pierna!
NICANOR ¡Qué me matan!
RAFAEL ¡Ay mi brazo!
EL PAPÁ ¡Desobedientes!
CIRILO ¡Caramba!
ANTÓN ¡Escapemos!
MIGUEL ¡Cielos!
NICANOR ¡Huyamos! (Al público.) ¡Valiente noche de Reyes si no nos das tus aplausos!
TELÓN RÁPIDO