Estás en > El huevo de chocolate > Teatro para niños > Piratas y el tesoro de la sirenita > Escena 3

TEATRO PARA NIÑOS

Piratas y el tesoro de la sirenita

Daniel Salomone


ESCENAS

| Escena 1 | Escena 2 | Escena 3 | Escena 4 |


Escena 3

Albóndiga, de salvavidas, trae toda la carga y Medias Largas trae solo una espada. Serena parece cansada. Están en la playa de la isla Sirenita.

ALBÓNDIGA: ¡Ay qué linda playa! Voy a hacer Castillos de Arena. Tengo un balde y un rastrillo.
MEDIAS LARGAS: Esta espada pesa mucho. ¿Te animas a llevarla Albóndiga?
ALBÓNDIGA: Seguro, mi Capitán.
MEDIAS LARGAS: ¡¿Qué calor?!
SIRENA: (Cansada) No le dirás gracias al menos. (Bebe un poco de líquido mágico y se reanima) Siempre hay que decir gracias. ¿No tienes modales, niño malo? (Le tira de la oreja) Ser agradecido es un tesoro.
MEDIAS LARGAS: Yo no le doy las gracias a nadie. Todos deben obedecerme. Y tú no me tires la oreja. Te daría una paliza pero yo no peleo con niñas.
SIRENA: Ya te vencí una vez y lo puedo hacer de nuevo.
MEDIAS LARGAS: Me dejé ganar.
SIRENA: Eres un gusano.
ALBÓNDIGA: Un gusano asqueroso. Y con un moquito que se le cae…
MEDIAS LARGAS: No le sigas la corriente, Albóndiga. Yo soy tu Capitán. (Señalando a la sirena) ¿O acaso tu capitán es este pescado?
SIRENA: ¿Me dices pescado?
MEDIAS LARGAS: Si, pescado.
SIRENA: Y tú eres un patán, arrogante, mentiroso…
ALBÓNDIGA: (Cortando el tema) Debe ser más gentil con ella, Capitán. Es una dama.
MEDIAS LARGAS: Tenemos un tesoro que encontrar. No puedo perder mi tiempo con este pescado.
SIRENA: Pescado será tú abuela.

Se escuchan ruidos de una tribu lejana.

MEDIAS LARGAS: Deben ser los indios Panchi Panchi Punchi Punchi. Vengan todos. Yo les daré su merecido. Vengan a enfrentarse al más valiente de los corsarios. Indios pelot…
ALBÓNDIGA: A los que dicen malas palabras le sale un sapo en la barriga.
SIRENA: Eso es a los que no convidan, Albóndiga.
ALBÓNDIGA: Bueno, entonces le sale un dinosaurio con cuatro ojos. (Imitando a un dinosaurio persigue a Medias Largas)
SIRENA: No debemos ser percibidos por los animales de la isla. Si nos encuentran nos comerán. Debemos camuflarnos. Tenemos que imitar a algún animal.
ALBÓNDIGA: ¡Yo quiero ser un perro! ¡Quiero ser un perro!
SIRENA: No hay perros en las islas desiertas. Los perritos son animales domésticos.
ALBÓNDIGA: ¿Y que puedo ser?
SIRENA: ¿Y puedes ser... un mono?
ALBÓNDIGA: ¡Yo quiero ser un mono! ¡Quiero ser un mono! (Imita a un mono de forma ridícula y haciendo mucho ruido) ¿A ver Puchi? (El monito Puchi permance inmóvil) A Puchi no le sale porque es un loro.
MEDIAS LARGAS: No hagas tanto ruido que pueden escucharnos.
ALBÓNDIGA: ¿De qué hago entonces?
SIRENA: Has de lo que quieras. De perro, de mono, de pato. Sé feliz.
ALBÓNDIGA: Un pato. ¡Que susto!
SIRENA: ¿Te asustan los patos?
MEDIAS LARGAS: Si, por que son amarillitos.
ALBÓNDIGA: Y porque te miran y te dicen... Cuá.
MEDIAS LARGAS: ¿No te das cuenta que es un idiota? Solo tú pierdes el tiempo con él.
SIRENA: No le hables así. Debes respetar a los otros. Es de caballeros. Debes valorar a los demás por lo que son. El respeto es un tesoro. No pretendas que todos sean iguales a ti. (Quedan un instante observándose románticamente)
MEDIAS LARGAS: ¿Por qué no? Serían todos perfectos.
SIRENA: (Furiosa) Eres un patán arrogante, testarudo, grosero, maleducado…
MEDIAS LARGAS: Y tú eres una nariz de tortuga vieja…
SIRENA: Y tú un puré de boniato con ojos de sapo.
MEDIAS LARGAS: Y tú una tortilla de cangrejo.
ALBÓNDIGA: Debo hacer algo para que estos dos se enamoren y dejen de discutir. A este paso nunca se van a casar. Ya sé… Canto. (Canta desafinadamente)
MEDIAS LARGAS: Cállate por favor, Albóndiga.
SIRENA: Debemos estar cerca de la cueva donde está el tesoro.
MEDIAS LARGAS: ¿Dónde está el mapa?
ALBÓNDIGA: Lo tengo yo. ¡Yo lo leo! ¡Yo lo leo! Por favor.
SIRENA: Si. Léelo tú, Albóndiga.
ALBÓNDIGA: (Saca el mapa) No entiendo.
MEDIAS LARGAS: Tienes el mapa al revés, inservible. (Albóndiga lee entre dientes)
SIRENA: Lee más alto, sino no te escuchamos.
ALBÓNDIGA: (Se para en puntas de pie y vuelve a hablar entre dientes) El tesoro está oculto en…
SIRENA: Más arriba no. Qué hables más fuerte.
ALBÓNDIGA: (Gritando) El tesoro está oculto en…
SIRENA: No tan fuerte. Pueden escucharnos.
MEDIAS LARGAS: ¿Puedes dejarlo decir donde rayos está el tesoro?
SIRENA: Está bien. Pero dilo más bajo, Albóndiga. Nos pueden comer los indios Panchi Panchi Punchi Punchi.
ALBÓNDIGA se agacha y antes de que empiece a Medias Largas le saca el mapa.
MEDIAS LARGAS: A ver, dame ese mapa.
ALBÓNDIGA: (Caprichoso) No, lo leo yo.
SIRENA: ¿Puedes dejar que lea el pobre de Albóndiga? Démosle una oportunidad. La oportunidad es un tesoro.
ALBÓNDIGA: Gracias Señora Sirena Serena. Ahí voy. Son 8 pesos hacia una raya de mocos… ¿Qué?
MEDIAS LARGAS: (Leyendo el mapa con él) Son 8 pasos hacia la playa de cocos.
ALBÓNDIGA: ¡Ah! (Continúa leyendo) Y cinco pasos hasta la caca del perro.
MEDIAS LARGAS: Y cinco pasos hasta la cueva del cerro.
ALBÓNDIGA: En la puerta de la cueva decir: ¡Puré de Tomate! Quirotodoro.
MEDIAS LARGAS: (Furioso) Puerta. Ábrete. Quiero tu tesoro ¡Dame ese mapa!
ALBÓNDIGA: No. Déjemelo a mí.
MEDIAS LARGAS: No. Eso te pasa por no hacer los deberes.
SIRENA: ¿No haces los deberes? Deberías hacerlos, Albóndiga. Los grandes piratas siempre hacen todos los deberes.
MEDIAS LARGAS: Bueno, en resumen. Son 8 pasos hacia la playa de cocos y 5 hacia la cueva del cerro. Ahí entramos y el tesoro es nuestro. ¿Entendieron?
SIRENA: Sí.
ALBÓNDIGA: No entiendo.
MEDIAS LARGAS: ¡Ay! No importa. Yo los guío. Contemos 8 pasos. (Comienza a desplazarse según los pasos. Albóndiga se dirige hacia el lado opuesto) Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y 5 pasos, Uno, dos, tres, cuatro, cinco… Trece pasos en total. Cinco más ocho igual a…trece. Parece que aquí es la entrada a la cueva. Esta debe ser la puerta.

Llegan a un lado del escenario. Se escuchan ruidos tenebrosos.

SIRENA: Esta cueva me da miedo ¿Quién entra primero? (Medias Largas y Sirena miran a Albóndiga y este se ríe)
ALBÓNDIGA: ¿Yo primero? ¿Por qué?
MEDIAS LARGAS: Porque eres el más valiente.
ALBÓNDIGA: (Soberbio) ¿En serio? Yo voy adelante porque soy el más valiente de todos. Pero después me llevan al Pelotero.
MEDIAS LARGAS: Si, Albóndiga.
ALBÓNDIGA: Y al Parque también.
MEDIAS LARGAS: (desganado) Si, Albóndiga.
ALBÓNDIGA: Una vuelta en el gusano loco.
MEDIAS LARGAS: (Furioso) Ve de una buena vez, Albóndiga.
ALBÓNDIGA: (Sobre la puerta) ¡Puré de Tomate! Quirotodoro. (Se choca contra la puerta y cae)
MEDIAS LARGAS: ¡Que inservible! Déjame a mí. (Grita) Puerta. Ábrete. Quiero tu tesoro… ¿Ves, Albóndiga? Aprende. (Se choca contra la puerta y cae) ¿Por qué no se abre? Si hicimos todo lo que decía el mapa.
SIRENA: Déjame intentarlo. Siempre que pides algo debes de decir: Por favor…Debemos decir entonces: Por favor, puerta, ábrete. Quiero tu tesoro. Ahora todos juntos. Por favor…Puerta, ábrete. Quiero tu tesoro.

Se abre la puerta. Medias Largas se apresura a entrar pero Serena lo detiene.

SIRENA: Espera… Cuando alguien te da algo. ¿Qué se dice?
ALBÓNDIGA: (Levantando la mano) ¡Yo! ¡Yo!
SIRENA: Si, niño Albóndiga.
ALBÓNDIGA: ¿Quiero más?
SIRENA: No, Albóndiga. Se dice: Gracias.
ALBÓNDIGA: De nada.
SIRENA: No. A la puerta le decimos gracias. Vamos a decirle gracias a la puerta mágica. Ahora todos juntos.
TODOS A CORO: Gracias puerta mágica.
MEDIAS LARGAS: Vamos. Falta muy poco para convertirme en el pirata más rico del Caribe.

Entran a la cueva


ESCENAS

| Escena 1 | Escena 2 | Escena 3 | Escena 4 |

© Daniel Salomone


| Más teatro para niños | Volver a la página principal |