| Etapa 1: Saint Jean Pied de Port-Roncesvalles | Etapa 2: Roncesvalles-Larrasoaña | Etapa 3: Larrasoaña-Pamplona | Etapa 4: Pamplona-Puente La Reina | Etapa 5: Puente La Reina-Estella | Etapa 6: Estella-Los Arcos | Etapa 7: Los Arcos-Logroño | Etapa 8: Logroño-Nájera | Etapa 9: Nájera-Santo Domingo de la Calzada | Etapa 10: Santo Domingo de la Calzada-Belorado | Etapa 11: Belorado-San Juan de Ortega | Etapa 12: San Juan de Ortega-Burgos | Etapa 13: Burgos-Hornillos del Camino | Etapa 14: Hornillos del Camino-Castrojeriz | Etapa 15: Castrojeriz-Frómista | Etapa 16: Frómista-Carrión de los Condes | Etapa 17: Carrión de los Condes-Ledigos | Etapa 18: Ledigos-Bercianos del Real Camino | Etapa 19: Bercianos del Real Camino- Mansilla de las Mulas | Etapa 20: Mansilla de las Mulas-León | Etapa 23: Astorga-Rabanal del Camino | Etapa 24: Rabanal del Camino-Molinaseca | Etapa 25: Molinaseca-Villafranca del Bierzo | Etapa 28: O Cebreiro-Triacastela | Etapa 29: Triacastela-Sarria | Etapa 30: Sarria-Portomarín |
Tradicionalmente los peregrinos franceses y de otras nacionalidades comenzaban el Camino de Santiago en la localidad francesa de Saint Jean Pied de Port y los españoles en Roncesvalles, localidades situadas a uno y otro lado de los Pirineos, pero desde hace unos años Saint Jean Pied de Port se ha convertido en el punto de partida de muchos españoles que quieren iniciar la peregrinación por el Camino Francés cruzando los Pirineos a pie.
Para superar esta etapa pirenaica en invierno es imprescindible equipo adecuado para afrontar las bajas temperaturas, el viento, el hielo y la nieve. Para los peregrinos menos preparados físicamente se recomienda empezar el Camino en Roncesvalles.
La etapa Saint Jean Pied de Port-Roncesvalles destaca por su belleza paisajística y el atractivo añadido de pasar a pie la frontera entre Francia y España, pero también por su dureza, ya que la etapa es larga, de 26 kilómetros de longitud, y hay que atravesar los Pirineos, con un desnivel de 1250 metros desde su inicio en Saint Jean Pied de Port, que se encuentra a una altitud de 177 metros sobre el nivel del mar, hasta el Collado de Lepoeder situado a 1430 metros de altitud.
Podemos dividir esta primera etapa del Camino en dos partes bien diferenciadas:
- La primera, de subida ininterrumpida desde Saint Jean Pied de Port hasta el Collado de Lepoeder.
- La segunda, de fuerte bajada desde el Collado de Lepoeder hasta Roncesvalles.
El Camino lo iniciamos en la parte más alta de la villa medieval de Saint Jean Pied de Port donde se encuentra la Puerta de Santiago del siglo XV, declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Atravesamos la Puerta de Santiago y descendemos por la calle de la Citadelle (Ciudadela) en la que encontraremos muchos comercios de artesanía, bares, albergues de peregrinos y, en el número 39, la Oficina de atención al peregrino donde es posible adquirir la Credencial de peregrino y ponerle el primer sello que nos acreditará que hemos comenzado el Camino en esta localidad.
Al final de esta calle encontraremos a la izquierda la Iglesia de «Nuesta Señora del final del puente» a la que los peregrinos se encomiendan para que les proteja en el Camino que van a empezar.
Cruzamos el puente medieval sobre el río Nive y continuamos por la calle de España hasta salir del recinto amurallado atravesando la Puerta de España donde se plantea la alternativa de continuar por la «Ruta de Napoleón» o por la «Ruta de Valcarlos».
Lo habitual, con buenas condiciones climáticas, es continuar por la Ruta de Napoleón. En invierno se recomienda la «Ruta de Valcarlos», que discurre por carretera.
La «Ruta de Napoleón» comienza nada más salir de Saint Jean Pied de Port ascendiendo por una estrecha carretera asfaltada con fuerte pendiente que nos conduce, después de caminar 2 kilómetros, hasta Huntto.
En el kilómetro 6,4 pasaremos junto a una fuente y un mirador con vistas panorámicas e indicadores de orientación de la orografía de esta zona de la Aquitania francesa.
La subida continúa y en el kilómetro 7,5 de la etapa, encontraremos un Albergue privado en el que es posible alojarse y tomar algo para reponer fuerzas.
En el kilómetro 11,3, sobre una cresta rocosa se encuentra la imagen de la Virgen de Biakorri, protectora de los pastores, siempre adornada con ofrendas de los peregrinos. En este lugar es conveniente hacer una parada para disfrutar de las vistas y descansar de la dura subida.
A partir de ahora la subida se suaviza un poco. Dos kilómetros más arriba dejamos la carretera y continuamos por una suave senda, cubierta de césped, que va ascendiendo por la falda del monte Lepoeder.
Pasamos, más adelante, junto a la Cruz de Thibault, también llena de ofrendas, especialmente rosarios, y ascendemos entre dos lomas, dejando a la derecha el refugio de piedra de Izandorre, situado en el kilómetro 15,6.
Un poco antes de atravesar la frontera entre Francia y España, en el kilómetro 16,5 de etapa encontramos la Fuente de Roldán, dedicada al oficial de Carlomagno derrotado por los vascones junto a su ejército el 15 de agosto del año 778.
Más adelante, un robusto hito de piedra anuncia que quedan 765 kilómetros para Santiago de Compostela y a continuación otro que entramos en Navarra.
Ya en España por un camino pedregoso, alcanzamos el Collado Lepoeder (kilómetro 20,5), situado a 1430 metros de altura, la cota máxima de esta etapa.
Desde el Collado Lepoeder hay dos opciones señaladas en un poste de madera.
La opción de la izquierda es la más corta, 3,6 kilómetros hasta Roncesvalles, pero con fuerte pendiente en el tramo inicial. Desciende por el hayedo del monte Donsimon donde nos sentiremos sumergidos en plena naturaleza.
La opción de la derecha es cuatrocientos metros más larga, pero tiene menos pendiente y pasa por el alto de Ibañeta, donde se sitúa la capilla de San Salvador.
Por cualquiera de estos dos caminos llegamos a Roncesvalles donde sellaremos la Credencial en la Oficina de Atención al peregrino y podremos alojarnos en el Albergue.
Todos los días a las 20:00 se celebra en la Colegiata de Roncesvalles la «Misa del Peregrino» al final de la cual el párroco lee la procedencia de todos los peregrinos que han llegado ese día y llama a los nuevos peregrinos que inician el Camino al día siguiente, para darles la bendición del Siglo XI, mientras permanece únicamente iluminada la imagen de la Virgen de Roncesvalles y suena el órgano de fondo.