| Etapa 1: Saint Jean Pied de Port-Roncesvalles | Etapa 2: Roncesvalles-Larrasoaña | Etapa 3: Larrasoaña-Pamplona | Etapa 4: Pamplona-Puente La Reina | Etapa 5: Puente La Reina-Estella | Etapa 6: Estella-Los Arcos | Etapa 7: Los Arcos-Logroño | Etapa 8: Logroño-Nájera | Etapa 9: Nájera-Santo Domingo de la Calzada | Etapa 10: Santo Domingo de la Calzada-Belorado | Etapa 11: Belorado-San Juan de Ortega | Etapa 12: San Juan de Ortega-Burgos | Etapa 13: Burgos-Hornillos del Camino | Etapa 14: Hornillos del Camino-Castrojeriz | Etapa 15: Castrojeriz-Frómista | Etapa 16: Frómista-Carrión de los Condes | Etapa 17: Carrión de los Condes-Ledigos | Etapa 18: Ledigos-Bercianos del Real Camino | Etapa 19: Bercianos del Real Camino- Mansilla de las Mulas | Etapa 20: Mansilla de las Mulas-León | Etapa 23: Astorga-Rabanal del Camino | Etapa 24: Rabanal del Camino-Molinaseca | Etapa 25: Molinaseca-Villafranca del Bierzo | Etapa 28: O Cebreiro-Triacastela | Etapa 29: Triacastela-Sarria | Etapa 30: Sarria-Portomarín |
Etapa larga, de 29,5 kilómetros, pero con escasas dificultades que discurre entre las características vides que configuran el paisaje riojano. Se pasa por Navarrete, pueblo de tradición alfarera, y tras coronar el Alto de San Antón caminamos por el valle del río Najerilla hasta llegar a Nájera.
Iniciamos la etapa en la Plaza de la Oca, en pleno centro histórico de Logroño, donde se encuentra la Iglesia de Santiago El Real y en cuyo suelo se encuentra representado el juego de la oca, símbolo del Camino de Santiago.
Por la calle Barriocepo, llegamos a la calle Marqués de San Nicolás donde nos encontramos con el Parlamento de la Rioja, antiguo convento de la Merced. Desde aquí giramos a la derecha, para pasar por el arco denominado Puerta del Camino o Puerta de Carlos V que forma parte de la antigua muralla del Revellín y tomamos la larga calle Marqués de Murrieta de algo más de 1 kilómetro de longitud que nos conduce al Parque de San Miguel.
Dentro del parque pasamos bajo la autopista A-12 por un tunel y llegamos al Parque de la Grajera (Kilómetro 3,5), área recreativa arbolada, dotada de zonas de juego y deportivas. El Camino llega al mismo borde del embalse de la Grajera, construido en 1883 sobre una laguna para acumular el agua del río Iregua y regar las huertas situadas al sur de Logroño (kilómetro 5,7).
Bordeamos el perímetro del embalse, todavía dentro de los límites del parque y salimos del parque tomando una pista asfaltada que avanza entre cultivos de vides. Más adelante iniciamos la subida al Alto de la Grájera, situado en el kilómetro 9,2 de etapa.
Desde el Alto descendemos hacia Navarrete junto a una valla metálica, adornada por cientos de cruces que van dejando los peregrinos.
Ya en llano, cruzamos sobre la AP-68 y llegamos a las ruinas del Hospital de peregrinos de San Juan de Acre, cuyos restos se encuentran a escasos metros de las primeras casas de Navarrete (kilómetro 12,7). La portada románica del hospital se trasladó al cementerio de Navarrete y decora hoy su entrada.
Navarrete, situado sobre el cerro Tedeón, es un pueblo con gran tradición de alfarería y cerámica.
Por la calle de La Cruz subimos hasta la Iglesia de la Asunción, seguimos ascendiendo por la calle Mayor hasta la Plaza del Arco y por la calle Arrabal, ya cuesta abajo, salimos del pueblo.
Iniciamos un tramo por la carretera N-120 hasta la Ermita de Santa María del Niño Jesús y el cementerio de Navarrete que luce la portada del Hospital de peregrinos de San Juan de Acre.
Pasamos junto al cementerio y tomamos un camino de tierra escoltado por vides que cruza la carretera que se dirige a Sotés (kilómetro 16).
Llegamos hasta el borde de la autovía A-12, que nos queda a la derecha, y tomamos una ancha y larga pista de arena que avanza paralela a la A-12.
Más adelante, encontramos un cruce que nos da la posibilidad de desviarnos a la izquierda hacia el pueblo de Ventosa o de continuar rectos, por la misma pista de arena.
Pasando por Ventosa se hacen casi 3 kilómetros de más, por lo que decidimos continuar rectos.
Al final de esta larga pista de arena encontramos un área de descanso y cruzamos la carretera que lleva a Nájera.
Continuamos por un camino de tierra y más adelante inicimos una corta y fácil subida al Alto de San Antón por un camino de tierra, parcialmente empedrado, con algunas piedras sueltas.
En el Alto (kilómetro 21) encontramos restos de los muros de un antiguo Hospital de peregrinos y una finca de la Bodega «Dinastía Vivanco». Un mirador nos permite contemplar una panorámica del valle del Najerilla, con el Poyo de Roldán y los pueblos de Tricio, Huércanos y Nájera.
El descenso, corto y suave, nos conduce hasta un túnel que pasa bajo la N-120 y continuamos, ya en llano, por un ancho camino de tierra. A lo lejos vemos un repetidor de telefonía, situado sobre el «Poyo de Roldán», cerro donde tuvo lugar el legendario combate entre Roldán, caballero al servicio de Carlomagno, y el gigante Ferragut.
Según cuenta la leyenda, cerca de Nájera, en un cerro denominado «Poyo de Roldán», tuvo lugar la batalla entre Roldán, sobrino del emperador franco Carlomagno, y el gigante sirio Ferragut.
Nájera estaba en poder de los árabes mandados por Ferragut, un gigante sirio de siete codos de altura, un palmo de nariz y la fortaleza de cuatro hombres.
Las tropas de Carlomagno, mandadas por Roldán, sitiaron Nájera y Ferragut retó a duelo a cualquier caballero franco que quisiera combatir contra él. Carlomagno envió a luchar a sus mejores paladines pero todos fueron derrotados por Ferragut.
Entonces Roldán se ofreció a combatir contra el gigante. Después de un largo dia de lucha en el que los contendientes lucharon primero a caballo y después a pie, rompieron espadas y lanzas, murieron sus caballos y pelearon hasta con piedras y puños, ninguno de los dos contendientes resultó vencedor, por lo que decidieron seguir el combate al día siguiente.
Al amanecer del dia siguiente el combate continuó sin tregua, sin que ninguno de los contendientes pudiera vencer al otro, por lo que al atardecer decidieron nuevamente concertar un descanso para recuperar fuerzas.
Durante el descanso los dos contricantes se reunieron en el campo de batalla y conversaron amigablemente sobre la fe de Roland y la religión cristiana. Ferragut confesó a Roldan que la única parte de su cuerpo vulnerable era el ombligo.
Una vez finalizado el descanso y reanudado el combate, Roldán, conocedor del secreto del gigante Ferragut, clavó su puñal en el ombligo de Ferragut causándole la muerte. Los árabes abandonaron Nájera y Roldán se ganó la fama de mejor guerrero de la cristiandad.
Esta leyenda y el Cantar de Roldan, que narra la muerte del heroe, circuló por el Camino de Santiago. Los lugares citados en el poema eran muy visitados, especialmente por los peregrinos francos.
En un capitel del Palacio de los Reyes de Navarra de Estella (Navarra) se representa el momento en que Roldán, a caballo, clava su lanza en el ombligo de Ferragut.
Continuando por el camino de tierra, pasamos junto a una fábrica de cemento y cruzamos el río Yalde por un pequeño puente de madera (kilómetro 26).
Más adelante, nos encontramos con la autopista A-12 que pasamos por debajo, en una zona donde hay un área de descanso con sombra.
Finalmente, cruzamos la carretera N-120 y entramos en Nájera (kilómetro 29,5).
La travesía urbana por el pueblo es de dos kilómetros hasta cruzar el puente sobre el río Najerilla.
En la monumental Nájera, que fue capital del Reino de Navarra, destacan el Monasterio de Santa María la Real, la Iglesia de la Santa Cruz y el Convento de Santa Elena.
En la Iglesia gótica del Monasterio se encuentra el Panteón Real que alberga doce sepulturas de reyes de Navarra, Castilla y León, entre las que destaca el sepulcro de Doña Blanca de Navarra, una joya románica del siglo XII.
La cueva en la que la leyenda sitúa la aparición de la imagen de la Virgen se encuentra a los pies de la nave principal.
El Claustro de los Caballeros es de estilo plateresco con unas preciosas celosías en piedra y fue, durante muchos siglos, lugar de enterramiento de muchos nobles, especial relevancia merece el sepulcro con escultura yacente de Don Diego López de Haro y a sus pies el sarcófago gótico de su esposa Doña Toda Pérez de Azagra.