Borda el borde bordadora,
bordando bordadamente,
bordecillos en los bordes,
de aquellos bordados verdes.
Barrendero que barrunta
muy serio por el sendero,
será un buen barruntador,
pero no un buen barrendero.
Cava el cabo en la cueva,
pero no acaba de cavar,
porque en la cueva no acaba
el cabo de trabajar.
Carretas y carros corren en corro.
Al salero que está sobre la mesa le sobra sal.
El consumo consume
al que consume
consuma lo que consuma
y con las sumas que sume.
Chufla que te chufla
hace el viejo a la bruja,
chafa que te chafa
hace el viejo a la baraja.
Cientos y cientos son miles,
ovejas y ovejas rediles,
decena a decena una centena,
y huevo a huevo una docena.
Amo y ama se aman,
el amo ama a su ama,
el ama ama a su amo,
si el amo ama
y el ama ama
aman y aman
el amo y el ama.
Cubre la cebra su cuerpo,
saca su lengua la cobra,
come la hierba la cabra;
aunque la cabra cubre a la cobra
y la cebra cubre a la cabra,
cobra, cabra y cebra comen en la sombra.
El que se arrastra en el rastro
después se lo llevan a rastras
sin dejar de él ningún rastro.
El oro y el moro
en la Torre del oro
cantan a coro.
Brilla el vidrio vitrificado
vivamente repujado.
Jamás jamarás jamón,
jamón jamás jamarás.
Doña Rioja era coja
y entre flores no escogía,
y si alguien le decía:
«entre las flores escoja»
ella rabia le cogía.
Badajos de Badajoz
suenan a coro,
sacando de las campanas,
los claros sones sonoros.
Compre comadre poca capa parda,
que la que compra poca capa parda,
poca capa parda paga.
Lina lía lianas,
Lucía las luce,
Leo las lanza.
Vino vinín,
de la copa copín,
de la copín copa.
El que no diga:
vino vinín,
de la copa copín,
de la copín copa,
no cata ni gota.
Bota pijota,
pijotín de bota rota,
quien no diga tres veces
bota pijota,
pijotín de bota rota,
no beberá vino
de esta bota pijota.
Coco loco, Coco loco,
era un niño muy disloco
al que se le caía el moco;
y los demás niños
le decían como locos:
«Coco loco, Coco loco,
límpiate los mocos».